Quién lo diría cuando el 31 de mayo de 2009 el Betis firmaba su descenso a Segunda división. Dos años después, la afición se ha reunido en los aledaños del estadio Benito Villamarín para celebrar el décimo primer ascenso a Primera de su historia.
Unas 60.000 personas se han dado cita en los aledaños del Benito Villamarín y han coreado el nombre de todos y cada uno de los futbolistas del primer equipo, cuerpo técnico y directivos que han trabajado, hombro con hombro en llevar el equipo a Primera, en lo deportivo, y han conseguido solventar una complicadísima situación social en los despachos.
Desde el escenario, con ‘speakers’ incluidos, los jugadores se han dirigido a sus aficionados y se ha podido escuchar de todo: “Arzur, quedate”, “ese Betis, oe”, o el clásico “muscho Betis”, sin olvidar el “Sevilla es verdiblanca”. También ha habido algún momento para el recuerdo, sobre todo cuando Gordillo ha cogido el micrófono y ha pedido un aplauso para Gómez Porrúa, interventor judicial fallecido poco después de su nombramiento. El hasta ahora presidente, además, ha pedido a sus aficionados que coreasen el nombre de su técnico y no ha dudado en darle un gran abrazo, al técnico que ha llevado a la entidad a Primera división.
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